Tu reputación te seguirá a cualquier lugar donde vayas a vivir y trabajar, y hace la diferencia entre que recomienden tu trabajo o que tengas que evitar poner un lugar donde trabajaste, para que no llamen a tu ex jefe a preguntarle por tu desempeño.
A continuación, te describimos algunos comportamientos que te permitirán generar una buena reputación en tu lugar de trabajo:
1. Realiza acciones sin que te lo pidan
Tener iniciativa: Ve alrededor, no sólo por los proyectos que te interesen, sino las tareas que los demás evitan hacer. Puede ser algo pequeño o laborioso como: actualizar algún programa, organizar algunos documentos o archivos, elaborar una base de datos, etc. Resalta de la multitud con tus acciones proactivas.
2. Gánate el respeto antes de pedir cualquier favor especial
Se el autor de tu Marca Personal: Como dijo Warren Buffet: “Se necesitan 20 años para construir una reputación y solo 5 minutos para arruinarla”. Muchas personas arruinan su carrera por falta de consciencia sobre la importancia de su marca personal y reputación.
A veces tenemos que atender temas personales que se cruzan con nuestras responsabilidades laborales. Si tienes que pedir un permiso en el trabajo o un día libre, siempre es más favorable si tienes una buena reputación. Es mejor no hacer estas peticiones de forma regular, pero un jefe que reconoce tus capacidades y desempeño, estará más dispuesto a concedértelo y además sabrá que no estás tratando de tomar ventaja.
3. Recuerda no mezclar lo laboral con lo personal
A veces las interacciones y colaboraciones a nivel profesional trascienden a amistades profundas, pero vivimos en tiempos retadores, donde si bien las relaciones tienen que ser políticamente correctas, ciertamente también debes ser objetivo, evitando que las relaciones personales que hayas podido desarrollar con tus compañeros o jefes afecte tus decisiones y/o acciones.
Conductas que pueden estar saboteando tu reputación:
- No basarte en información o hechos para tomar una decisión, sino sólo dejarte llevar por lo que opina tu círculo laboral cercano (algunos de ellos pueden ser considerados tus amigos).
- Expresar ideas sin sustento (“hablar por hablar”) o simplemente repetir lo que otros te han dicho, sin antes corroborarlo.
- Qué solo te importe lo que piensa tu jefe.
Recuerda que la imagen personal y tu reputación se tienen que construir con cuidado, alimentar y mantener para que puedan crecer y desarrollarse como tu mejor activo en el tiempo.
De ti depende que te recuerden positivamente, y que quieran contratarte en otras empresas o que la empresa busque tu desarrollo y permanencia. |
