
Reglas de oro para un exitoso equilibrio entre la vida personal y profesional
A largo plazo, una vida más equilibrada y positiva aumenta tu productividad. Para ser exactos el cerebro humano es 31% más productivo cuando eres feliz, así lo indica una investigación de Shawn Achor, fundador de la firma Good Think Inc. enfocada en crear mejores espacios de trabajo e impulsar el desarrollo individual.
Tú puedes hacer cambios en tu rutina diaria que te permitan disminuir los efectos negativos de un trabajo demandante y evitar que los años pasen sin que disfrutes de la vida. Descubre cómo:
1.- Mantente en forma
El ejercicio reduce tus niveles de estrés, te da más seguridad y eleva tu energía. Cambia los 20 minutos que empleas para revisar correos en casa por una rutina corta de ejercicio, inscríbete a clases de algún deporte que disfrutes o simplemente camina, todo cuenta.
Cambia la chatarra por alimentos naturales. En lugar de una bolsa de frituras o un pastelito de postre prueba una pieza de fruta, una barra de avena o un puño de nueces o almendras.
2.- Enfrenta y resuelve tus problemas personales
Regresar a casa tras un día agotador y encontrarse con problemas familiares, de pareja o financieros es desgastante. Para salir al trabajo y desempeñarnos con excelencia es necesario que nuestra vida afectiva esté en orden.
Invierte tiempo en conversar con tu pareja, pasar tiempo con tus hijos, frecuentar a tus padres o limar asperezas con un ser querido, estar en paz a nivel emocional nos permite afrontar mejor los retos de un ritmo de vida agitado.
3.- Toma vacaciones
Aunque la carga de trabajo sea muy alta haz todo lo posible por tomar tus días de vacaciones y úsalos con inteligencia. En ocasiones salir de viaje puede ser tan estresante como la oficina, por ello es importante planear con anticipación y no saturar tus días libres con muchas actividades.
Utiliza ese tiempo disponible para descansar, pasar tiempo de calidad con tu familia y relajarte, evita atender asuntos laborales: unos días realmente lejos del estrés puede ayudarte a recargar las baterías y regresar motivado al trabajo.
4.- Promete resultados, no tiempo
No te comprometas a quedarte más tiempo y deshecha la idea de que así muestras tu compromiso con tu trabajo o con tu organización.
En ocasiones salir puntual, llegar a casa, descansar un rato y luego terminar un pendiente puede ser más productivo que trabajar un par de horas más en la oficina. Y no solo para ti, también para tu equipo.
5.- Descansa de tus dispositivos móviles
La tecnología es ideal para conectarnos con otras personas y simplificar nuestras tareas diarias, pero es fácil volverse su esclavo. Cuando tenemos tan fácil acceso a la oficina a través de una laptop o un smartphone, se hace más difícil tomar un respiro de la vida laboral.
Apaga tus dispositivos de vez en cuando: cuando cenas en familia, cuando haces ejercicio, cuando lees un libro o cuando duermes. Evita perseguir a tus empleados a través del teléfono móvil, respeta tu tiempo libre y el de los demás.
Buscar equilibrar actividades profesionales con vida personal no es sencillo, requiere esfuerzo, determinación y constancia, pero los resultados se reflejan en nuestro bienestar ¡trabaja en ello!
Fuente original: Alto Nivel http://bit.ly/1OFVwpG
Publicación: 30/07/2015
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